Adquirir una vivienda es una de las operaciones más importantes de toda una vida. Ya sea para residir todo el año o para visitar Ibiza de vacaciones durante el verano, «muchas personas ahorran durante muchos años para comprar una casa; no se puede jugar con ellas», apunta Víctor Van Den Driessche, agente inmobiliario de Prestige Properties. Precisamente contra este juego, contra los engaños que se dan cada vez más en una isla en plena ebullición turística, quieren luchar los profesionales inmobiliarios. Y para ello crearon el año pasado la Asociación de Inmobiliarias en la Pimeef.
Dignificar la profesión, recobrar el prestigio que tenían antaño las agencias inmobiliarias y proteger al consumidor son algunos de los objetivos de esta nueva entidad que, en general, quiere trabajar en beneficio de la imagen de la isla. El intrusismo feroz, la búsqueda de dinero fácil y el ‘todo vale’ en la compraventa de inmuebles son los principales enemigos del sector inmobiliario profesional. «Queremos cambiar la imagen del sector: no todos somos piratas», subraya Van Der Driessche. «El intrusismo está haciendo mucho daño. Estas personas no pagan impuestos, no ofrecen la información oficial a los compradores, solo buscan beneficio económico rápido y fácil», añade el profesional. Opina lo mismo el gerente de Stirling Ackroyd Ibiza, Gert-Jan Oepkes, quien destaca que estas personas que actúan de forma ilegal muchas veces «venden propiedades que no están legalizadas», con los problemas que esto conlleva para el futuro propietario.
Mejorar la imagen de la isla
El objetivo de la nueva asociación es defender los intereses de la profesión, pero también de la isla. «Ibiza vive de esto, hay que tratar muy bien a la gente que viene de fuera», destaca el agente de Prestige Properties, quien comenta que muchas veces acuden a su inmobiliaria personas que se hacen pasar por clientes, cuando realmente lo que quieren es intervenir en una venta y sacar rendimiento económico sin ningún esfuerzo. «Cuando se producen engaños en un tema tan serio, la imagen de la isla lo sufre», destaca Víctor Van Den Driessche.
El gerente de Stirling Ackroyd subraya que el que viene de fuera «es más frágil», puesto que no conoce la legislación vigente de cara a las transacciones inmobiliarias. Por ello, es muy importante que los clientes acudan a profesionales, que podrán informarles perfectamente de cómo se debe realizar el proceso de venta «con todas las garantías». «Ibiza es una marca. Si la gente pierde la confianza porque ha sido engañada, se irán a otro destino», remarca Oepkes.
La presidenta de la Asociación de Inmobiliarias, Mila González, asegura que en los últimos años la oferta ilegal ha aumentado exponencialmente, a raíz de la recuperación económica. Según los representantes de la asociación, ha habido un «efecto llamada» porque se dice que en la isla «no hay crisis». «Pedimos un cambio de legislación para regular el sector», reclama la profesional, cuyo empeño fue imprescindible para la creación de la asociación.
Más controles, más regulación
La situación en la que viven los profesionales inmobiliarios es realmente complicada, ya que se ven desprotegidos ante la Administración. Actualmente el Consell de Ibiza no cuenta con inspectores suficientes para supervisar la oferta inmobiliaria que hay en Ibiza, según denuncia el colectivo. «Al menos se ha empezado a hablar de ello, que es el primer paso —expresa Pascale Dufournier, directora de Prestige Properties—. Pero todavía no hay medios suficientes para controlarlos».
Para regular el sector, la Asociación de Inmobiliarias realiza varias propuestas: desde crear un sello de garantía, que las agencias tengan una sede o recuperar el carné de Agente de la Propiedad Inmobiliaria (API), que dejó de ser obligatorio hace 13 años. Los profesionales reclaman que todos los agentes tengan seguros de responsabilidad civil, estén de alta en la Seguridad Social, cumplan la ley de protección de datos, la legislación en blanqueo de capitales y las normas de seguridad en el trabajo.
Los agentes inmobiliarios quieren crear un listado de acceso público de agencias que sirva como medida de protección a los clientes, que podrían consultarlas y asegurarse unas transacciones legales. «Todo lo que vaya en esa dirección es muy positivo», expresa Víctor Van den Driessche.Más de una decena de inmobiliarias se han sumado a la Asociación de Inmobiliarias de la Pimeef, impulsada para dignificar la profesión, recobrar el prestigio de los profesionales del sector y proteger al consumidor.
Artículo publicado en: másDI
Fecha publicación: 31/05/2016
Autor: Diana Blesa